8 de enero de 2013

HERNÁN BRAVO


Corría el año 1488, Hernán Brabo, joven militar, perteneciente a los ejércitos de D. Fernando y Dª Isabel, era vecino del Bronco y había venido a descansar a su pueblo, pero como los Reyes Católicos, por entonces, intentaban desalojar del suelo español a los moros, Hernán Brabo tenía el encargo de recorrer este territorio para reclutar gente. Conociendo que el Viernes Santo fuera un día a propósito para este cometido, se dirigió a El Casar de Palomero y teniendo la precisión de ir por el Puerto del Gamo, observó como cuatro judíos, aprovechando que todo el pueblo se hallaba en la Iglesia, apedreaban y destruían la CRUZ , que existía en aquel lugar, para vengarse de los cristiano, que el día anterior les habían reprendido por salir de sus casas durante los oficios del Jueves Santo; por tanto fue único testigo de cargo contra los ejecutores de tan reprobable acción
Pese a que los judíos intentaron comprar su silencio y posteriormente asesinarle, se mantuvo firme en defensa de la verdad. Los cuatro mayores fueron condenados a morir quemado en la hoguera en las proximidades del pueblo, hoy conocido por Granadilla.
Por ello, luego tuvo que refugiarse en el Castillo de Altamira, en las proximidades del Casar, para que los judíos, que por entonces poblaban la comarca, no tomaran venganza por haber formulado la denuncia.
Desde entonces en la Villa del Casar de Palomero se celebra la festividad de LA CRUZ BENDITA, como desagravio al acto sacrílego.

Según el de Manuscrito de Thomas Lopez, Geografo de su Majestad, reproducido en la Web, del Casar de Palomero. Está incompleto y se cree que data de finales del Siglo XVIII.-


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